Cuenta la história, que en épocas de sequia, un reino, envio a su principe a buscar el origen del agua, para asi, devolver le a su pueblo de nuevo la vida que estaba perdiendo por momentos,
el principe no tenia nombre.
Su madre habia muerto trás dar a luz a este y el padre decaído, sin ánimo, acompañado por la tristeza y el sufrimiento, se olvido por completo del niño.
Y asi pasaron los años y el niño habia crecido, criado por los maestros de palacio y la sirvientas que lo habian amamantado, creció sano y fuerte.
Cuando cumplió la mayoria de edad, fue en busca de una salvación para su pueblo, que estaba múriendo de sed y de hambre, las cosechas se morian, el reino que habia sido rico se estaba convirtiendo en uno pobre.
El principe, comenzó la marcha, se montó en su caballo y emprendió solo su viaje. Su padre no habia venido a despedirse, desde la muerte de su esposa, se pasaba horas en el trono, sin hacer nada, con la mirada fija, en un anillo, que ella le habia regalo en vida.
El bosque estaba silencioso esa mañana, a medida que avanzaba y se adentraba más hacia el corazón del bosque, observaba como los rayos del sol, ya no llegaban a tocar el suelo, las copas de los árboles lo evitaban, la suave brisa que antes pasaba se paró en seco y no se movia, el principe nervioso, desmontó de su caballo y escucho un ruido, habia algo detrás de unos matorales, agarró fuerte su espada y espero a ver que ocurria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario